En las imágenes, el pequeño pingüino nada desesperado dando pequeños saltos perseguido por las orcas. El grupo de científicos observa cómo el palmípedo da varias vueltas sin encontrar escapatoria aparente para salvar su vida.
Sin embargo, el protagonista de la historia demuestra no tener un pelo de 'bobo' y se sale 'por la calle' de en medio. De un salto se cuela en la lancha de los científicos, ante la algarabía y la sorpresa de estos. El pequeño pingüino celebra su victoria paseando por el borde de la lancha, mientras que las orcas, resignadas, se tienen que conformar con merodear a su fallida presa desde las gélidas aguas de la Antártida.
Un Pingüino afortunado
Impresionante!!
ResponderEliminarEs una de mis preferidas.
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